La meditación tiene tantas ventajas que se ha vuelto muy popular. Con la meditación mejora mucho nuestra calidad de vida y, con el tiempo, los beneficios aumentan de manera continua.
Si la meditación en solitario genera tantos beneficios positivos, imagina el poder que tendría si meditaras en un grupo!. Se potencia la intención de todos los meditadores!
Generalmente los trabajos de meditación en grupo suelen ser más intensas. Tal vez por ello, los beneficios de meditar en grupo son palpables desde el primer día. Es conveniente, tener momentos de meditación en solitario y también tener encuentros regulares con uno o varios grupos de meditación
Los trabajos en grupo generan un campo de energía que es mucho más potente que la suma de los miembros, se genera mucha sinergia.
Los trabajos de grupo tienen efectos similares que los grupos de oración u otros grupos de sanación o trabajos de desarrollo personal. En todos los casos se dirige la energía hacia una intención común en beneficio de una situación positiva.
Los trabajos de grupo que se realizan en la Fundación DHRIM se enfocan en el despertar de la consciencia del Ser (Corazón Espiritual) ya que al avivar la conexión interior con la divinidad o Dios en nosotros mismos, estamos realizando un proceso de purificación del subconsciente (disolución de patrones negativos del subconsciente) que a su vez afectan positivamente al inconsciente colectivo de una sociedad con la que interactuamos en el día a día. En otras palabras, estamos ayudando a sanar a una comunidad, ciudad o país al enfocarnos en sanarnos nosotros mismos. Esto es así porque estamos conectados y con la práctica de la meditación nos damos cuenta de que todos somos parte de un todo, unidos.
No nos enfocamos en el esquema dual de dos fuerzas luchando entre sí (el bien contra el mal) en la que se busca cambiar las energías negativas expresadas en un grupo de "políticos" por ejemplo. Más bien, buscamos la integración de las sombras expresadas en el entorno a través del reconocimento que somos parte de Dios, por encima de la dualidad, elevando nuestra frecuencia de la tercera a la quinta densidad.